Flora volvía de misa y se dirigió a la casa de Rubén, su amigo.
-buen día marta! dijo flora.
-buenas tardes flora, adelante! Exclamo marta.
-porque estás tan feliz? Me cuentas? Pregunto preocupadamente Marta.
Las dos se sentaron en el sofá de la casa y comenzaron a hablar del tema.
-Es que Miguel me declaro su amor y me dijo si quería ser su novia, yo no le dije que si, pero quiero. Confesó flora. Aparte el es tan bueno que se me hace imposible decirle que no. Me comprendes Marta?
Marta se quedo callada pensando en Rubén y su amor a ella.
-flora sabes que? Rubén me confesó que él te ama con todo lo que tiene en su vida, y no te dejaría ir, aparte a Rubén lo conoces desde hace mucho tiempo y sabes que él nunca te hará daño. Marta exclamó temerosamente.
-Marta, tú solo lo dices por qué es tu hermano y nunca dejarías que se decepcione. Pero acabo de decidirme, ahora me dirigiré con Miguel y le diré que sí quiero ser su novia. Dijo flora enojada.
-¡Has lo que quieras! Marta exclamó echándola de la casa y dando un tremendo portazo
